
El gato de la foto se llama Toldo y tiene tres años. Era bastante pequeño cuando en 2011, Renzo, su amo, murió y le enterraron en el cementerio del pueblo. En el funeral, la viuda de Renzo se llevó a Toldo. Desde aquel día, el gato visita cada mañana la tumba de Renzo. "Quería mucho a mi marido, lo seguía a todas partes... A veces me sigue el cementirio a ver a Renzo y muchos otros días va él solo. Lo añora mucho" explica Ada. Pero lo más fuerte es que Toldo, el gato, no sólo visita cada día el sitio donde está enterrado el que fue su amo, sinó que le lleva cosas; hojas, botellas pequeñas de plástico, ramas.
que bonita historia ahi es cuando se nota que las mascotas se encariñan con las personas
ResponderEliminarYo también lo he visto en "adolescents.cat"!!! Muy emotivo, es precioso *__* jeej:)) A veces algunos animaes son mejores que muchas personas ;)
ResponderEliminarAquí te dejo mi blog, a ver si te gusta!!!
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